El diputado por el Distrito 57, Patricio Vallespín, criticó duramente lo que llamó “la letra chica del proyecto de extensión del postnatal”, ingresado esta semana por el Gobierno al Congreso. El parlamentario, acompañado por la presidenta provincial de la CUT, Doris Paredes, aseguró que el texto reduce y limita derechos que hasta hoy estaban garantizados para las mujeres, “por lo que desde la Democracia Cristiana haremos lo que esté en nuestras manos para convencer al gobierno que lo cambie”.
En este sentido, Vallespín informó que el proyecto del gobierno reduce el fuero maternal. Actualmente este beneficio se extiende desde que termina su postnatal (tres meses desde el nacimiento del niño) hasta un año, sin embargo, la propuesta del gobierno reduce el fuero en tres meses, ya que se hará efectivo desde que nace el hijo. “Esto nos parece lamentable, porque lo que se entrega por un lado, se reduce por el otro. Nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos para que el año y tres meses se mantenga, porque siento que lo que están haciendo es cuidar el bolsillo de los empresarios”, aseguró el legislador.
El nuevo proyecto mantiene la forma en que las madres reciben los permisos cuando sus hijos están enfermos, pero establece una diferenciación en las enfermedades que afectan al menor, las cuales divide en graves y gravísimas. Esa calificación será determinada por un decreto emitido por el Ministerio de Salud. “Esto también es cuestionable, ya que no se sabe qué enfermedades considera el gobierno como graves y gravísimas, y su definición quedará al arbitrio gubernamental”, dijo Vallespín, agregando que lo más preocupante es que el beneficio se va a limitar, puesto que el proyecto de ley establece que las mujeres cuyos hijos tengan una enfermedad grave tendrán un permiso y subsidio equivalente a la remuneración de la madre, con tope de 30 UF y con copago escalonado de acuerdo al tramo del ingreso de la madre, lo que se traduce en que se reduce la cobertura que tiene el derecho a licencia médica para enfermedades graves, ya que en la actualidad es de 66 UF.
A lo anterior se suma, a juicio del diputado, la “discriminación infundada de la gente de clase media, técnicas y profesionales, porque sigue quedando fuera la extensión del postnatal para las mujeres que ganen más de 30 UF”, asegurando que “acá no se trata de un tema de ingresos, sino que es un tema de principios, porque lo que queremos proteger es la infancia de todos los hijos que nacen en Chile, independientemente del nivel de ingreso que tenga la madre”.
Vallespín agregó que es preocupante que la cobertura de la iniciativa es “extremadamente limitada por los requisitos que se ponen. Si bien hay un aumento de la cobertura del postnatal, porque se agrega al 20% más pobre, esto es insuficiente, porque deja afuera a toda la clase media. Además, este porcentaje que se incorpora tiene que tener un mínimo de ocho cotizaciones en 24 meses, lo que puede ser demasiada exigencia. Y, además, se pide que el último contrato sea a plazo fijo”.
Por su parte, Doris Paredes, quien hace más de tres años participó de la discusión cuando recién se comenzó a plantear el tema de la extensión del postnatal, expresó su inquietud respecto a la situación en la que quedarán las mujeres que, estando en el servicio público, laboran bajo el sistema de honorarios, enfatizando en que la remuneración que una mujer recibe no es reflejo de la vulnerabilidad en la que podría estar. “Muchas mujeres que ganan más de 30 UF son jefas de hogar, por lo tanto, el sueldo no demuestra lo vulnerable que pueden ser”, dijo.
La dirigenta lamentó que el gobierno haya ingresado este proyecto, a la vez que manifestó su esperanza de que los parlamentarios no lo aprueben, tal como lo presentó el Ejecutivo, “porque queremos que sea para todas las mujeres, sin discriminación”.
En este sentido, Vallespín informó que el proyecto del gobierno reduce el fuero maternal. Actualmente este beneficio se extiende desde que termina su postnatal (tres meses desde el nacimiento del niño) hasta un año, sin embargo, la propuesta del gobierno reduce el fuero en tres meses, ya que se hará efectivo desde que nace el hijo. “Esto nos parece lamentable, porque lo que se entrega por un lado, se reduce por el otro. Nosotros vamos a hacer todos los esfuerzos para que el año y tres meses se mantenga, porque siento que lo que están haciendo es cuidar el bolsillo de los empresarios”, aseguró el legislador.
El nuevo proyecto mantiene la forma en que las madres reciben los permisos cuando sus hijos están enfermos, pero establece una diferenciación en las enfermedades que afectan al menor, las cuales divide en graves y gravísimas. Esa calificación será determinada por un decreto emitido por el Ministerio de Salud. “Esto también es cuestionable, ya que no se sabe qué enfermedades considera el gobierno como graves y gravísimas, y su definición quedará al arbitrio gubernamental”, dijo Vallespín, agregando que lo más preocupante es que el beneficio se va a limitar, puesto que el proyecto de ley establece que las mujeres cuyos hijos tengan una enfermedad grave tendrán un permiso y subsidio equivalente a la remuneración de la madre, con tope de 30 UF y con copago escalonado de acuerdo al tramo del ingreso de la madre, lo que se traduce en que se reduce la cobertura que tiene el derecho a licencia médica para enfermedades graves, ya que en la actualidad es de 66 UF.
A lo anterior se suma, a juicio del diputado, la “discriminación infundada de la gente de clase media, técnicas y profesionales, porque sigue quedando fuera la extensión del postnatal para las mujeres que ganen más de 30 UF”, asegurando que “acá no se trata de un tema de ingresos, sino que es un tema de principios, porque lo que queremos proteger es la infancia de todos los hijos que nacen en Chile, independientemente del nivel de ingreso que tenga la madre”.
Vallespín agregó que es preocupante que la cobertura de la iniciativa es “extremadamente limitada por los requisitos que se ponen. Si bien hay un aumento de la cobertura del postnatal, porque se agrega al 20% más pobre, esto es insuficiente, porque deja afuera a toda la clase media. Además, este porcentaje que se incorpora tiene que tener un mínimo de ocho cotizaciones en 24 meses, lo que puede ser demasiada exigencia. Y, además, se pide que el último contrato sea a plazo fijo”.
Por su parte, Doris Paredes, quien hace más de tres años participó de la discusión cuando recién se comenzó a plantear el tema de la extensión del postnatal, expresó su inquietud respecto a la situación en la que quedarán las mujeres que, estando en el servicio público, laboran bajo el sistema de honorarios, enfatizando en que la remuneración que una mujer recibe no es reflejo de la vulnerabilidad en la que podría estar. “Muchas mujeres que ganan más de 30 UF son jefas de hogar, por lo tanto, el sueldo no demuestra lo vulnerable que pueden ser”, dijo.
La dirigenta lamentó que el gobierno haya ingresado este proyecto, a la vez que manifestó su esperanza de que los parlamentarios no lo aprueben, tal como lo presentó el Ejecutivo, “porque queremos que sea para todas las mujeres, sin discriminación”.
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