En estado de alerta se mostró el diputado por el Distrito 57, Patricio Vallespín, tras conocer en detalle el Plan de Impulso Competitivo, presentado por el Gobierno, que entre otros puntos, establece, en su Acción 18, “mayor competencia en transporte marítimo de carga y pasajeros dentro de Chile”.
Actualmente, por ley, el transporte de carga entre puertos nacionales está reservado sólo a las naves de bandera chilena, protegiendo el empleo nacional. Sin embargo, esto ha evitado que los dueños de la carga accedan a tarifas más competitivas que podrían ser ofrecidas por buques de bandera extranjera navegando en aguas chilenas. Para terminar con esta situación, el Ejecutivo planteó “levantar la restricción legal que prohíbe el cabotaje marítimo de pasajeros y cargas a naves extranjeras”.
Este último punto, según explicó Vallespín, significa liberalizar el cabotaje que hasta hoy está reservado para naves de bandera nacional, y si se aplica, será “la destrucción total y absoluta de la marina mercante nacional, la destrucción de la actividad naviera nacional de los pequeños y medianos emprendedores, que en nuestra Región son más de 180, y lo que es peor, la pérdida de más de 7 mil empleos en la Región de Los Lagos, porque hoy la ley establece que se resguarda el trabajo para chilenos”.
Vallespín recalcó que “también este proyecto lleva al deterioro de las condiciones laborales, porque si actúan en Chile barcos de bandera de conveniencia, se aplica la ley laboral de esos países, que es la ley de la selva”.
El parlamentario explicó que Chile sería único país en el mundo que abra el cabotaje, por lo que no existe certeza de que efectivamente bajen los precios, pues no hay experiencias a nivel internacional que lo demuestren.
A lo anterior, se suman probables problemas de seguridad que la Acción 18 podría registrar, porque “por ejemplo, barcos peruanos podrían pasar por todos los puertos de Chile transportando carga poniendo en vulnerabilidad la seguridad nacional”. Respecto a este mismo tema, en situaciones bélicas la Marina Mercante pasa a ser parte de las Fuerzas Armadas, hecho que se perdería de aplicarse la medida.
Alejandro Tenorio, presidente del Sindicato de Oficiales de la Marina Mercante, hizo un llamado a todos los funcionarios de la institución a mantenerse en alteras, “porque esto afecta a 20 mil trabajadores del país”, no descartando movilizaciones a nivel nacional. El dirigente sostuvo que “sin duda, esto representa una amenaza importantísima que destruye las fuentes laborales de oficiales y tripulantes de la Marina Mercante nacional. Nosotros estamos sorprendidos de que el Gobierno de Chile haya tomado una iniciativa pionera en el mundo, de abrir el cabotaje a naves extranjeras, porque en todos los países del mundo el cabotaje está reservado para las naves del país de origen”.
Por su parte, Raúl Solis, presidente del Sindicato de Tripulantes de la Marina Mercante, expresó que “no vamos a aceptar que se vulnere nuestra fuente de trabajo, esta situación aumentaría mucho más la cesantía en nuestra Región, porque traerían mano de obra barata”. Por lo anterior, se declararon en estado de alerta, y de ser necesario, se sumarían a las anunciadas manifestaciones del Sindicato de Oficiales de la institución.
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